Capítulo 1

                                                                     Capítulo 1
Adolescentes en la Academia St Vladimir, había dejado muchas cosas atrás. Hace mucho que me había distanciado de mi familia, pero ahora les vería con mucha menos frecuencia. A diferencia de muchos otros dhampirs, yo tuve una familia unida, pero mi decisión de ser guardián me había llevado hasta la princesa Vasilissa, la última Dragomir y como su guardián debería protegerla frente a cualquier peligro.
Llegue a la academia y uno de los guardianes que hacían de guardia en la puerta me recibieron.
- ¿Necesita algo?
- Soy el guardián Dimitri Belicov.
- Le esperábamos, soy Alberta Pretov, capitana de los guardianes-dice una mujer que acaba de aparecer, ni siquiera la he oído, es buena.
Alberta me acompaño hasta la oficina de la directora Kirova
-Guardián Belicov qué bueno que llega. Como usted sabe hemos tenido ciertos… inconvenientes- Sí, la noticia de que la hija de la Guardiana Janine Hathaway, Rosemarie, había secuestrado a la princesa Vasilissa Dragomir, era vox populi. Los Dragomir antes de morir en un accidente de tráfico querían que Rosemarie fuese la guardiana de su hija, pero dudo que la dhampir si quiera logre protegerse a sí misma. Su acto fue muy irresponsable no sería una buena guardiana, aun así no dejo de preguntarme por qué la secuestro, ya que eran buenas amigas, y que Rosemarie sea problemática no me convence como respuesta. De todos modos sabré la verdad dentro de poco, puesto que mi primera misión como guardián de la princesa es encontrar a las fugitivas.

- Estoy completamente enterado Sra. Kirova y preparado para salir en busca de la princesa en cuanto usted lo ordene.
- Esta bien, algunos guardianes están listos para salir en su busca ahora mismo, pero sería mejor que primero se instalara - entonces se Giro hacia Alberta-muéstrale su cuarto por favor.

Seguí a Alberta hasta las habitaciones de los guardianes donde deshice mis maletas muy rápido, no podía perder tiempo, cada segundo contaba. Había que encontrar a la Princesa y a la Dhampir.
Como ya habían comprobado los alrededores tras su huida, decidimos buscarlas en las ciudades humanas. Buscamos durante casi dos días en todo el estado, en todos los apartamentos y lugares donde se pudieran alojar tanto noche como de día.
 Cuando Llegamos a Portland, eran las tres de la mañana y eso significaba que habría menos humanos y más posibilidades de encontrar a la princesa y su captora.
Iba caminando por entre las sombras cerca de un edificio por si divisaba alguna sombra, ya que podían estar allí y si no nos iríamos a la siguiente ciu… Entonces un movimiento en unas de las ventanas hace que me fije en el edificio de la derecha allí veo algo que me resulta difícil de creer, la dhampir está alimentando a la princesa con su propia sangre, algo que en nuestro mundo no se ve con buenos ojos.
Sigo observando cuando la moroi baja en busca de algo y la dhampir se tiende en la cama, parece cansada. Tras unos segundos se vuelve hacia el gato que se encuentra en el alfeizar de la ventana y le habla, debe haberle afectado la mordedura más de lo que me había imaginado.
En ese momento el gato me ve y gruñe, la verdad nunca se me han dado bien los animales, bueno ni a mí ni al resto de los dhampir por algún desconocido motivo no les agradamos. La chica dhampir se acerca a la ventana y el gato le dirige una mirada de reojo y vuelve a fijarse en mí.
Una brisa muy cálida para Portland le alboroto los cabellos a Rose cuando se asomó. La casa que habían alquilado estaba situada en una calle residencial con viejas casonas de estilos distintos, pero ninguna desentonaba, lo que hacía que fuese una buena elección si se quiere pasar desapercibido. Entonces la dhampir me vio, hubo un pequeño contacto visual o al menos para mí.
-¿Ocurre algo Guardián Belicov?-se acerco uno de mis compañeros.
-Las he encontrado-respondí, sin dejar de mirar a la chica-ve a buscar en los otros, yo las seguiré.
A los pocos segundos salieron del edificio, al parecer no había sido un secuestro si no una huida, a pesar de todo debo llevarlas devuelta para su último año en la Academia.
Las seguí de cerca no necesite correr mucho ya que la dhampir estaba debilitada por la pérdida de sangre, pero cuando me di cuenta que se dirigían un Honda verde aparcado a unos 10 pasos de distancia, me interpuse entre ellas y el coche.
La chica tiro del brazo de la princesa hacia atrás, instinto protector buena cualidad para un guardián, a los pocos segundos aparecieron los demás guardianes y las acorralamos. Éramos muchos incluso superábamos en número a la escolta de la reina. La dhampir situó a la princesa detrás suyo antes de gruñir:
- ¡Dejad que se marche! ¡No la toquéis! - Bastante valiente y atrevida he de reconocerlo. Les di una señal a mis compañeros para que no hicieran nada, tal vez era bueno hacer esto a las buenas, pero este gesto hizo que se enfadara aún más.
-No voy a... -di un paso al frente y me ataco, si a lo que hizo se le puede llamar atacar, me moví rápidamente y la aparte, quizá con demasiada fuerza porque tuve que agarrarla para que no se cayera a la acera, aunque eso también se debía a su falta de equilibrio. En ese momento me fije en unas marcas en su cuello con un poco de sangre aún, no podía apartar la mirada, cuando se dio cuenta de a donde miraba sacudió el pelo de modo que cayera en torno a su rostro y tapara su cuello. Me quede mirando su cuello ya cubierto un poco más y luego la miré a los ojos. Allí vi desafío cuando dio tirón para separarse de mí yo la solté y ella se posiciono otra vez junto a la Dragomir. Está le susurro algo que hizo que se calmara, un poco al menos, así que me acerque centrándome en la princesa Vasilissa.
- Mi nombre es Dimitri Belikov-dije-He venido a llevaros de vuelta a la Academia St Vladimir, princesa.